Yoga universitario: Todo un semestre para generar cambios internos




Hacer el curso de Yoga en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile es muy gratificante para mí como profesora de Yoga porque se puede generar un proceso de efectiva transformación personal en los estudiantes.

A causa de que tengo al grupo un semestre completo, deben realizar las tareas que les doy para aprobar la asignatura, y realizamos en cada clase una conversación, se producen cambios más profundos en los alumnos que los que se pueden obtener solamente con la asistencia a clases.
Yoga es un camino de evolución interior, un método de transformación que va acercando a la esencia interior del ser humano. Este acercamiento se va logrando con distintos tipos de prácticas, actitudes, miradas, reflexiones y actividades. El Yoga abarca distintos aspectos del ser humano: el cuerpo, la mente, las emociones, la moral, la filosofía, las relaciones interpersonales, la energía sutil y la consciencia profunda. Aunque las prácticas físicas del Yoga muchas veces se ven como el fin en sí mismo en la enseñanza de esta disciplina, constituyen solamente una preparación para el trabajo mental. Con esa reducción, tiende a ignorarse el campo más amplio y fructífero del Yoga que puede aportarnos reales cambios en la dirección del desarrollo de mayor armonía y felicidad.
El enfoque que le damos a la enseñanza del Yoga en la Facultad abarca esa completitud y profundidad que hemos señalado.
Las circunstancias señaladas anteriormente de tener al grupo todo un semestre y “obligarlos” a hacer ciertos ejercicios mentales, de atención plena y conductuales en su vida diaria, son las que van produciendo efectos más profundos de los que se obtienen con la simple asistencia a sesiones prácticas de yoga.



Los cambios que van experimentando los alumnos abarcan desde mejoras a nivel corporal hasta cambios a nivel mental, interpersonal, espiritual.
Al finalizar el curso los estudiantes toman conciencia de su experiencia con el curso y lo plasman en un trabajo escrito. En esos textos podemos conocer los efectos de la práctica, las tareas y las conversaciones que se han realizado en el curso.

Algunos testimonios de esos trabajos:


“aprendí a escuchar mejor mi cuerpo”

“ya no siento tanto estrés innecesario”

“mi calidad de vida ha sido cada vez más luminosa”

“desarrollé el autocuidado”

“mi personalidad ha cambiado notablemente, me he vuelto más tolerante, serena”

“comprendo mucho más a la gente, me hace muy sentir que puedo ayudarlos”
“mi estado de ánimo ha ido mejorando notablemente … mi concentración y motivación han ido mejorando”
“[el curso] me ayudó muchísimo a sobrellevar el semestre con calma y comprensión … me abrió la mente en cierto modo y me sensibilizó a mi cuerpo”

“[las prácticas respiratorias y la meditación] me ponían en un estado de tranquilidad, paz, atención, concentración y alegría incluso … esto favorecía notablemente mi manejo del estrés, la ansiedad y la hiperactividad”


“[con las clases de yoga] podía realizar el resto de mi rutina con mucha más energía”

“[la relajación] me ayudaba a descansar, me quitaba el sueño y reponía las energías para el resto del día”

“[las prácticas generaron] tener mayor concentración a la hora de estudiar para la universidad”

“he sentido un gran cambio en mi … no me siento alterada ni frustrada [como el semestre anterior]”

“me siento más consciente y equilibrada, con una tranquilidad mental y emocional”

“me ayudó a mejorar aspectos personales en relación a … el estudio, la preocupación por mi salud … mejoramiento de mis hábitos, aumento de mi felicidad en general, y … una conciencia más amplia”

“ahora mi toma de decisiones es más tranquila y más segura, no tengo la constante “tormenta” de pensamientos que solía tener”
“El curso me ayudó mucho a despejar mi mente … me dejó un entendimiento más profundo”

“aprendí que al sentirme bien, puedo transmitir ese bien a las otras personas ya sea con una sonrisa, un abrazo o simplemente tratando de mantener limpio su entorno”

“me ayudó a dormir más plácidamente, alejada de mis preocupaciones y deberes”

“aprendí a tranquilizar mis pensamientos, poder callar la mente”

“este semestre haciendo yoga ... puedo relajarme aun estando con mucho estrés”

“me siento más feliz, ando con mejor ánimo y me complico menos por las cosas”

“el yoga me ayuda bastante a mantener mi cabeza clara y organizada”

“[el yoga me produce] menos cansancio, más vitalidad y una disposición más positiva para enfrentar el día … mayor capacidad para controlar los momentos de ansiedad … dejar ir los pensamientos que me abruman”

“me he sentido más activa, con más energía y al mismo tiempo más relajada”

“experimenté una disminución de impulsividad y ansiedad … mejor sueño … mi paciencia y tolerancia, conduciéndome a una mejor calidad de vida”



“yoga me ayudó a mantenerme más consciente de mí misma, escuchando a mi cuerpo cuando este expresaba necesidades y llevándolo a estados más cómodos, alejándolo de exceso de estrés y despreocupación”

“aprendí a dejar los pensamientos de lado y “dejar respirar la mente””

“no he tenido el miedo o la ansiedad que tenía antes de cada control”

“aprendí a conocerme, a conocer a los demás y respetar todos los ámbitos de mi ser”

“he logrado no iniciar un hilo de pensamientos con cada cosa que pasa por delante”

“he obtenido cambios que nunca imaginé”
“he sentido una evolución muy profunda que no esperaba para nada”

“pude tener reflexiones de mi “interior” que antes no conocía”

“mejoró mi manejo de emociones, manejo de impulsos … mi calidad de vida .. mis relaciones y ahora logro tener una visión de la vida que me hace más sentido”

“[el curso] terminó dándole un giro a mi mentalidad que ha sido … una de las mejores cosas que me pasan (porque sigo desarrollándolo)”

“el yoga me ha ayudado a creer más en mí … a ver todo de una manera más positiva”
“siento que me ha ayudado a conectarme más conmigo, a encontrarme”

“obtuve un beneficio aún más importante … la tranquilidad espiritual”

Para concluir diremos que es una experiencia muy linda para todos: tanto para los alumnos en general como para mí: la profesora. Cuando las clases son así, una instancia agradable para todos, mejoran los procesos de enseñanza-aprendizaje. El disfrute genera una energía que se transmite, una energía que abre a las nuevas experiencias y conocimientos que se quieren transmitir y generar.

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